jueves, 1 de agosto de 2013

Y aunque no eramos nada, fuimos poesía de vez en cuando.

"Y aunque no éramos nada, 
fuimos poesía de vez en cuando."
Tú la locura que de la locura me desataba,
yo la cordura que deseaba que tus piernas temblaran.
Desquebrajamos las reglas de lo establecido 
y oímos desplomarse al tiempo sobre el resto, después huimos.

Cómo las rosas florecientes, bellas y resplancedientes
te plantaste con erotismo a las puertas de mi fortaleza.
Pero olvidé algo, las rosas puedes corazones atravesar.
Quemaste mis pupilas con tu lascivia, me da miedo imaginarme verte.

Todo esto no tiene valor porque somos unos inconformistas.
El amor idílico está enterrado por algún cementerio
en el que vaho de nuestros cuerpos lo hizo invisible a la vista.
Ya sólo está presente en libros y cuentos par
a que poetas puedan ganarse la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario