La verdad esque las personas a las que odiaba, a las que amaba, me han demostrado que nada de ello tiene sentido. Los días han pasado y uno se acaba dando cuenta que nada de ello sirve. Sólo queda un reflejo difuminado de ti mismo, una visión lejana de qué quieres ser, una visión más clara de lo que fuiste. Y la emoción de la pasión se pierde, la ilusión echó a volar el día que la venda se quitó. Ahora más que nunca, no lucho contra el universo, ya no... Veo el fluir de las cosas, la lucha continua te destroza y luego te paras y miras atrás, y no ves nada. He tratado de calmar mis dudas, pero uno no ha de mendigar de lo que carece.
Ya está bien de nihilismo, uno necesita certezas para construir. Ahora lo que siento es paz, compasión incluso. Y me despido de todas esas sensaciones amorfas que me destrozaron. Ésta es mi redención. Ya es el momento de matar al niño depresivo. Adiós, hasta el próximo golpe de tristeza.
martes, 27 de enero de 2015
viernes, 23 de enero de 2015
-Del romance al hiperrealismo.-
Del gran romance, a la gran tragedia.
De la ilusión, al hiperrealismo.
Cuando las noches fueron hechos días.
Cuando los sueños, fueron poesía.
Peco de empático, y sufro de apático.
Con las agujas del reloj como clavos
En esta cruz donde pago por los besos de otro,
Donde sufro los años hechos añicos.
Apago las luces y me vuelvo a meter en la cama.
Las pesadillas repentinas, se ríen de mi drama.
Y ya hasta mi dama, me toma las pulsaciones
Pero no escucha las mías, sólo pretensiones.
De quién son esos extraños labios
Que ahora beso, pero no sé si fueron...
El desencanto fue el prefacio de estas noches.
Aquéllo que no busqué, pero encontré.
Queda la rabia, la ira y el nihilismo,
Pinchazos en el pecho... sin miedo al infarto.
miércoles, 21 de enero de 2015
-La poesía por bien.-
Tomo el aliento que me falta.
Y me recubro de lo que no tengo.
La esperanza más infiel y la mirada cansada.
Los sueños por vencer, y los días que quiero.
El amanecer por despertar,
y las noches por dormir.
La diversión por reír,
y no por llenar.
La poesía por bien,
y no por maldad;
la poesía por necesidad,
y no por vaciar.
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