miércoles, 26 de noviembre de 2014

-Qué más se puede pedir-

Después de perder tres cuartos de corazón
me preguntó qué fue de aquel niño
de la crepita ilusión, del mimbre del amor.

La inspiración se fue y aún no la encuentro
Y se llevó consigo mi niñez, mi vida y mis sueños.
Ahora sólo me limito a comer del basurero,
A vivir en el cementerio de mis fantasmas,
A esperar, que mañana despierte, y no sentir nada.

Todos se dedican a dar lecciones de vida
cuando hace tiempo que la perdieron.
Parece que tuvieran vertederos
En vez de bocas, hablando por hablar
y viviendo en la falsedad del suelo.

No sé qué más se puede pedir a esta insulsa existencia.


-Teníamos todo para ser felices-

Teníamos todo para ser felices.
Menos tus ganas.

-Leunam-