jueves, 23 de junio de 2016

-Verdad-

Ahora se pudren las legañas de los años, todo pesa más hermano, aunque lo tenga a mano. Pido la limosna al amparo. Los sueños se camuflan, como guerrilleros en Vietnam y ya no sé ni que pensar, si a raíz de ésto, he de cortar mis dedos porque me sobran dedos para contar.

Ando perdido en un mundo que ya no es ni mío. Cuando mi sociabilización depende del alcohol, creo que algo grave pasa. Los amigos me faltan y la moral me sobra. Quizá, estoy pagando el engaño de de la vida, que la muy puta se vende cara, a pesar de que su "chulo" sea un enclenque al que con un suspiro derribo.

Lo complicado es verse sumido en un callejón, donde el silencio es eterno, donde la esperanza es símil de la luz de las farolas, donde los gatos presagian todo ésto, es ahí cuando sabes que estás realmente jodido.

Y realmente, cuántas veces he repetido la mista ecuación. Si soy sincero, ya no lo sé, demasiadas tal vez. A día de hoy puedo decir que amigos de verdad no tuve, colegas demasiados, amigos ninguno.

Es así, para qué mentirnos y vivir en una farsa que ni nosotros mismos nos creemos. ¿Para qué? Algunos nacimos para una edad en la que las cosas tenían sabor, pero a día de hoy, sólo encuentras plástico. Es realmente desconsolador.

El amor sabe amargo, la amistad incompleta, la familia martirizada y tus penas en vela, esperando al momento tranquilo, en el cual no tengas un mañana "ocupado", para poder sacarlas a flote. Así es mi vida. Un constante baile de máscaras, bailar y bailar, quemado y quemando, un espectáculo, que ni siquiera es mío.





miércoles, 15 de junio de 2016

-Cortarme no un dedo, sino la mano entera-

A día de hoy me tocará 
cortarme no un dedo,
sino la mano entera.

Los días son humo,
exhalado del fumador habituado.
Porque la realidad de la humanidad,
es diferente a como la han dibujado. 

El ser humano, vive constantemente encerrado,
en su jaula de oro, que sigue siendo cárcel. 
Y la mayoría no nos damos ni cuenta,
aún así, la barnizamos. 

Y yo, qué voy a contar de mí.
Mi banda sonora es el eco de un "splint".
Mi disfrute es algo que se ve cuando ves doble
y mi vida una pordiosera puta que recibe golpes.


-No es caridad.-


No caigamos pues,
en la caridad a media verdad,
porque el alma está hambrienta
y la alimentamos con vanidad.

La limpiamos con lejía moralista,
con altruismos egoístas,
pero amigo, éso, a pesar de mi parecer,
sigue siendo todo una mentira.



martes, 14 de junio de 2016

-Salir del lodo, no lo es todo-

Ahora resulta que la carne se subasta,
en una dependencia, del cuarto que me llama.
Con muchas ansias hago crecer el fuego,
de la inocencia derrochada.

Me ahogo en mis sueños,
como mosquito en alcohol,
así soy yo,
no pido perdón.

Pido perdón para los hijos del rencor.
Porque es muy difícil vivir,
teniendo tanto corazón.

Saludo a las hienas que están de cena,
están buenas mis putas metas,
están buenos mis putos problemas,
dime, está buena mi puta demencia.

Tú tranquilo chico,
que yo ya me ahogo,
que salir del lodo
no lo es todo.

Aún así me arropo en las noches,
como un vagabundo recordando su infancia.
A pesar de todo sólo tengo odio,
porque mis letras las patrocina el demonio.

Me bebo yo solito todo,
es la virtud de ser un virgo en tu puto coño.
La rabia a día de hoy no me puede.
Está jugando a la ruleta rusa

Para ver quien primero se vende.

sábado, 11 de junio de 2016

-El enemigo como amigo.-

Y ahora resulta que la vida no es lo que era.
Llamando a hermanos, cuando en realidad son hienas.
Carroña viuda, de una alegría nefasta.

Cortarse la garganta porque el gallo no cantaba,
y las mañanas son resacas 
con el sol de la mañana galopante.

En mi caso, no sangran encías,
sangran mis rimas y mi poesía.
Mi geriátrica melancolía.

El aire se camufla con  perfume,
es verdad, puedo oler el aliento
de la muerte, resoplando en mis adentros,
no dejaré que me lleve, éso ya lo tuve.

La soledad es agradecida,
nunca te dejará a solas. 
Y no te susurrará a escondidas:
"bebé o te arranco la vida"

Por éso, si quieres hacerle el bien a alguien,
házselo a tu enemigo,
porque será el único que se dará cuenta.