miércoles, 23 de diciembre de 2020

La noche erró por los rostros cansados
de un ritmo, de un horario, sin un por qué
Y el sol teñía de belleza el cielo
que por lo menos, algunos pocos veían.

El romanticismo quedó en la inocencia del iluso,
el amor en el tintero y en la pluma miedo. 

sábado, 14 de noviembre de 2020

"Jamás permití que el ruido no me dejara escuchar" 

A día de hoy.

 A día de hoy la política es una cortina de humo. Se ha transformado en un espectáculo que hace que te posicionarte a favor o en contra de sus actores, según la interpretación que se le de, serán villanos o héroes, incluso aún ellos sabiendo que ejecutan actos que dañan a los demás indistintamente del papel momentáneo que interpretan, en cuyo caso sería deleznable, o no siendo conscientes de ello lo cual dejaría en paños menores el supuesto rigor de lo que se hace, de lo que se dicta, de lo que es la política, regir por el futuro que se deposita en un voto.

El amor se ha convertido en miedo. La entrega ha sido cambiada por el término imposición y privación. El dar en sacrificio. Los vínculos en ataduras. Éso exudan las voces mediáticas, culturales y hasta públicas. Cuando una "preposición" se vuelve verdad universal, pasa a ser dogma. 

El debate acerca de la privacidad y la intimidad, tan candente hace no muchos años, no existe. Somos conscientes de que nuestros datos están enmarañados en alguna red. La realidad cambia, esta vez me atrevería a decir que la culpa ha sido de la normalización. ¿Qué valor tiene nuestra intimidad y nuestra privacidad?  ¿Cómo afecta éso a nuestra interacción con los demás, siendo justos con el tiempo y con nuestra esencia como humanos? 

La integridad, el honor, dar la palabra, la responsabilidad con los demás, es cosa de viejos, quizá de algún personaje ficticio o histórico. Lo verás como un haz de luz por las aceras cuando creas que caminas por un tembladeral de nihilismo. Pero desde luego, que los ecos son aturdidores, y muchos naufragaron en esta época donde las verdades son inexistentes y corrosivas, donde la evasión es medicina para el pensamiento, donde la vida, el futuro y la muerte, son víctimas de la asepsia, del shock. 

jueves, 5 de noviembre de 2020

Bianko

Trepando árboles trenzados

disfrazados de asfalto.

En un paraje próspero

dependiendo de los ojos.

De un trazo de línea,

se dibujan ciertos contornos.

A veces sueno áspero,

pero es por preguntar tanto.

Que muchas veces veo lo injusto,

y prometo que no soy el único,

pero seguimos siendo parte del indulto.

A la tiranía que nos ata,

A la cobardía que nos calla,

A la esperanza que no llama.

Y no soy de alabanzas,

pero me pregunto, desde cuando es que lleva extinto el hombre soñador. 


Y son preguntas que me hago

mientras piso este laberinto.

Veo ojos asustados, 

Veo ausencia de unos labios,

Veo deseo en ciertos rasgos,

pero a pesar de todo, aún seguimos separados.


Y me refiero a todos. 

 Con los años aprendes a sobrellevar las emociones. Antes te sobrepasaban y te invadían, pertenecías a ellas. Es casi poético como el paso del tiempo, es éso, el paso del tiempo. Y en función de qué entiendas tú por paso de tiempo, ahí cotejaras tu vida. Andamos obnubilados, ciegos en un gran espectáculo. Dicotomías partidistas fragmentan una sociedad inmersa en el sálvame de la política española. El sentido del trabajo, de la vida, de lo qué somos, no sé en qué lugar estará la pregunta, pero desde luego no veo indicios de buscar una respuesta. 


Nos ha tragado el presente. Y nos ha vomitado miedosos del pasado y sin ánimo para el futuro, porque no nos pertecene.


Evoco la sensación de la brisa en la cara tras cruzar la montaña, el cielo nublado y la lluvia al lado. La humanidad frente a la naturaleza, y la paz dentro de esa guerra. Notar el alma, no pertenecer a nada y a todo. Donde el silencio es ley y el ruido alerta. Tras dar la primera pisada, notar el suelo húmedo nutrir la tierra. Donde las aves vuelan en busca de un refugio, aunque cuando el sol brilla su canto es música entre los ecos. Entre esas mismas montañas se puede avistar un riachuelo que desemboca en un mar tranquilo, pero abravado con sangre. Y supe que la pertenecía ahí, aún sin saberlo. 

lunes, 7 de septiembre de 2020

Conjugando mal

Nos habremos olvidado de disfrutar de los sentimientos, de lo lento. Habrá sido lo momentáneo y lo rápido lo que nos habrá enamorado. Habremos olvidado el significado de lo que significa intimidad y vida privada. Habremos olvidado el silencio del dialogo con uno mismo. O quizá idealizo el pasado, pero aún así, las cosas han cambiado. Pregúntales sobre el amor a tus mayores.




miércoles, 1 de julio de 2020

-TRISTEZA DE CENTRO CIUDAD-

Era uno de esos hombres que no mendigaba por comida sino por esperanza, en los rostros cansados de la lucha interna, por la confusión cotidiana tras las 12 del mediodía, cuando los sueños pasan a rutina. En el epicentro de ese trasluz, que se entreve en ese cenit, se oía crepitar algún ruido mecánico, pero no natural; algún entresijo de siseos sobre una vida ajena al ajeno; una obsesión casi cronometrada por el tiempo sin propiedad propia; una pasión casi visceral a la carcasa hermética del corazón; y ¡ay!; miedo atónito y sorpresa a todo lo que rompa, aunque sea momentáneamente, los bien lubricados engranajes para los pies sin voluntad.


Vivimos tiempos extraños y confusos.

martes, 5 de mayo de 2020

-Tierra, agua, fuego y viento-

El agua moja la tierra y la vuelve fértil, juntos dan vida, pero agua se seca. El fuego quema y arrasa la tierra. El viento levanta la tierra y la esparce. El agua apaga el fuego. El aire levanta al fuego, lo ensalza y juntos forman un torbellino. La tierra apaga al fuego, frena su combustión y genera humo. La tierra convierte el agua en barro, lo conserva más tiempo. El fuego evapora al agua, lo vuelve gas, etéreo. El aire levanta al agua y lo vuelve un torbellino. La tierra al aire lo frena, lo hace chocar. El fuego al aire lo caliente, lo hace abrasar. El agua al aire lo hace enfría y lo hace húmedo y denso. Tierra a tierra lo hace yermo. Agua a agua lo hace profundo. Fuego a fuego lo hace infierno. Aire a aire, lo hace violento.

miércoles, 22 de abril de 2020

-Creo, y sólo creo-

Cuando la madrugada no sea el gotero que alimenta el alma alienada,
Cuando los péndulos de la  realidad no contrasten mis inquietudes,
Cuando la mirada contaminada atraviese el vaho de las humedades,
Cuando la abstracción impere en la acción tanto como en nada,

Creo, y sólo creo, que entonces, podremos salir de paseo,
por paisajes sin telón, abanderando nuestro yo puro,
sin miedo al prejuicio, y con el corazón desnudo.

jueves, 16 de abril de 2020

-Una lagrima-

Se resbala una lagrima de cerveza por mis labios 
buscando desembocar en algún cauce,
 un sentido entre tanto extraño. 


jueves, 9 de abril de 2020

-Aún a sabiendas-

Últimamente vivo de fantasmas del pasado. De vez en cuando me dejan un plato de recuerdos por la rendija que separa mi mente de la realidad. Tan hambriento tras el debate constante que tiene cualquier recluso internamente, lo devoro con placer, aunque sepa que la sensación de después siempre será la misma, insulsa y apática. Me reconfortaré momentáneamente, en saborear los ápices de nostalgia que me quedan de tu cuerpo y de nuestras discusiones, absurdas; la combinación perfecta para cualquier plato, interpelar la incoherencia entre dos ingredientes que no guardan relación pero que suenan exquisitamente, aún a sabiendas del después. El nombre del plato de hoy lleva tu nombre.

viernes, 27 de marzo de 2020

Tu recuerdo se disuelve con el calor de la sangre....
Se hallaba cristalizado, en un espacio que aún derrotado,
hondeaba su bandera, entre el espacio de unas manos,
que anhelan el viento, el agua, los cráteres del querer.

No me preguntes cómo, ni cuándo, ni por qué...
"Se cuando soy el invitado, o el extraño"