-Odio tanta decadencia-

JODER, cómo odio tanta decadencia. Todos tan iguales. Todos clones, robots idiotas, basados en conversas banales. Superficiales, que viven en un gran prostíbulo, pasando de puta a puta. Quizá sea yo el loco, que no encaja, pero verdaderamente desde mi propia visión particular, me siento vacío e infeliz. Incluso ya ni digo palabra al escucharles, sólo callo, porque no sirve de nada hablar cuando los cerdos hozan y gruñen.

-Hay rostros que resumen la dureza de la vida.-

Hay rostros que resumen la dureza de la vida.

-Otra farándula-

Ni poeta, ni farandulista.

Sueño ebrio de putas.

Ni alquimista,

De sentimientos prófugos.

Rencor por pestañas

y lágrimas por delirio.

Trapos bañados en vino

como ungüento de drama.

-Dónde nace el dolor-

Este poema nace del dolor,

de todo aquéllo que me doblego,

de todo lo que me hirió,

de las noches vacías, con hedor.