viernes, 12 de septiembre de 2014

-Si mis ideas mueren, muero yo.-

La inspiración es la puta más puta.
Se deja vender por las calles, de donde vengas.
Si te vendes a unos grados que te ciegan.
Son sombras de gusanos que trepan por tus ciénagas.

Tú bombea, que el corazón quizá te falle un día
Y que yo soy un idealista, pero si mis ideas mueren
Muero yo.  Yo sé que la ciudad es una tonta que te viola
Y que te promete un podio de plástico como aquel falso otoño.

Los días en los que no te beso son balas reservadas
Cargadas de café, que guardaré para volarme los sesos
En las noches que no te beba, que no te sienta.

La metafísica no tiene sentido si no tenemos  sentido
Ni en la propia vida ni en la propia muerte.
¿Quieres que te diga una laguna de corazón?
Sé que soy un payaso danzando al son del show
En el que juega, con los papeles, que tiene cada gigoló
Que se vende por unos duros sin más dolor que el sol
Que brilla siempre sin esperar nada a cambio.

Yo soy el que se hundirá  y naufragará en los amaneceres
De los corazones que tiene hielo por sentimientos
Soy el  típico que es un frívolo frente a tanta servidumbre
Tanta incertidumbre me deja sin aliento.

No sonreiré  hasta que todo reviente
Y las pretensiones de lo prometido no tengan más pretensión
Que el sí o no.
¿Qué sé yo?
Si el ayer es algo más
O si es algo menos
Que vivir
¿Quieres verme morir?
Dame un par de losas en el infierno y te diré que sí.

Qué sé yo si la vida es un sinfín.
¿Qué son los tiburones nadando en el mar del cubata
O en tu cerveza con resaca?
Soy un poeta muerto en vida,
Que habla sobre la misma como si esta incitara
Que no sé que es el amor sin ti
Mátame si me quieres libre
Mátame si me quieres encadenado

Palabras vacías por ser como ellos
Yo sé que los sueños son algo que se va lejos
Quizá las raíces son algo de la ciudad que nos mata
Que quizá me reencarnaré en un pájaro, porque quiero tener alas.

Quiero volar y matar el tiempo
Que nos da normalidad de buitres fundidos en aceite
Que quizá soy otro más,
Pero me negaré a perderme otra vez por calles sin deleite.

Yo me quiero inmolar la tristeza
Que no da más que problemas haya donde la excite
Que ni la fragilidad ayuda, que ni las llaves me abren las cicatrices
Y yo, más que despegar y prender el fuego de la llama del edén.








martes, 2 de septiembre de 2014

-El niño me mira-

Otra noche
 de beber
y el niño 
que llevo dentro
se desploma.
Me vuelva whisky 
y lagrimas
que detonan.

Busco el trance
y la paz
como un budista
en un mundo 
de puro azar.

Y más que paz
encuentro caminos
al pasar
con más espinas
que pensar
con más que mierda
perfumada
que delata.


-Así me perdí en tu universo-

“Así me perdí en tu universo
de noches fugaces y días extraños.
Así me perdí en tu universo…
Así me perdí en tu universo
de noches fugaces y días extraños”
Así te dediqué mil versos…
“De noches fugaces y días extraños”

Mirándonos, un espejo frente a otro.
Dos nebulosos ojos, trazados redondos
Buscando horizonte en llanuras de lodo
Secándolo, y barnizando vacíos para no sentirnos solos.

Sé que la vida es más que incansables metas,
Todas rotas por la penumbra de las sombras,
Búscame despierto y sabré darte mil noches sin derrotas
Búscame dormido y te enseñaré paisajes sin cristales rotos.

Con litros de café en vena todo suena como eutanasia de mi esquela
No te haré reina, porque a esas las quiero sin cuello
Te haré mejor mi camarada y pegaremos cristales rotos con celo.
 Mataremos a las ranas que tantas mentes envenenan.

“Tú desnuda, lejos del baile de disfraces.
Dejas que te descubra, ordenando mis trances.
Calmando mis dudas, no sé cómo lo haces.

Haciendo de la autodestrucción la mejor excusa
Para justificar la ruleta rusa con quienes abusan.
A mis brazos cansados, que hoy los tengo disponibles
Para protegerte de las piedras injustas que te tiren.”

Quiero enamorarte para siempre querida
Anudar la calma y que no zarpe de mi almohada
Y si lo hace, te nombro capitana, doma mis fantasmas
Y fusílalos. Yo no pondré pega, cosamos las heridas.

“Hagamos un trato, tú intentas salvarme y yo me dejo”
Caminaremos en trapos, sin carnes y sin viento de por medio.
Ordenemos los trances, mis manos corriendo por tus labios
Y pisando hondo, como nuestros gemidos más limpios.