Aturdido tras leer a Kafka
dejo el libro en mi rincón
y ruego al niño de mi interior
que vuelva, que no se vaya
que sin inocencia, todo duele más.
Desprovisto de todo,
no me motivo demasiado
al ser consciente de todo.
Al decirlo, te toman por loco
cuando los locos son ellos
siendo sanos, en un sistema enfermo.
Pensar en este mundo
es como predicar en el desierto.
Tener sensibilidad es jugar con fuego
y no pensar sólo con el nabo
es cosa de inadaptados.
¿Qué poético no?
Mientras más odio dan
más predican de amor,
mientras más se odian
más predican de paz.
Es difícil ser consecuente
en un mundo como éste.
Es como si un banquero,
vendiendo el infierno,
habla de dignidad humana.
Cuando más bocas callan
más hambre se pasa
Y niñas son prostituidas;
por la "democracia" en Tailandia;
por la apatía de pacifistas
y la sensibilidad falsa
de los que predican sin alma.
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