Ahora resulta que la carne se subasta,
en una dependencia, del cuarto que me llama.
Con muchas ansias hago crecer el fuego,
de la inocencia derrochada.
Me ahogo en mis sueños,
como mosquito en alcohol,
así soy yo,
no pido perdón.
Pido perdón para los hijos del rencor.
Porque es muy difícil vivir,
teniendo tanto corazón.
Saludo a las hienas que están de cena,
están buenas mis putas metas,
están buenos mis putos problemas,
dime, está buena mi puta demencia.
Tú tranquilo chico,
que yo ya me ahogo,
que salir del lodo
no lo es todo.
Aún así me arropo en las noches,
como un vagabundo recordando su infancia.
A pesar de todo sólo tengo odio,
porque mis letras las patrocina el demonio.
Me bebo yo solito todo,
es la virtud de ser un virgo en tu puto coño.
La rabia a día de hoy no me puede.
Está jugando a la ruleta rusa
Para ver quien primero se vende.
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