A día de hoy me tocará
cortarme no un dedo,
sino la mano entera.
Los días son humo,
exhalado del fumador habituado.
Porque la realidad de la humanidad,
es diferente a como la han dibujado.
El ser humano, vive constantemente encerrado,
en su jaula de oro, que sigue siendo cárcel.
Y la mayoría no nos damos ni cuenta,
aún así, la barnizamos.
Y yo, qué voy a contar de mí.
Mi banda sonora es el eco de un "splint".
Mi disfrute es algo que se ve cuando ves doble
y mi vida una pordiosera puta que recibe golpes.
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