Recuerdo tantas tardes de lluvia,
en las que feliz soñaba.
La frustración momentánea
y en engaño de la nada.
No sé qué más esperar
de esta amorfa esquela
que se fue, con el "te amo" más falso
mendigando humo y poesía insana de antros.
Después de la muerte
me esperará la vida
porque si la vida es ésto,
todo será un chiste,
una broma de mal gusto.
Yo jamás seré de los que callan lo más importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario