viernes, 6 de diciembre de 2013

El arte.

El arte es lo poco que nos queda entre la vida y la muerte.  La psicología te inculca un conformismo para saber darte forma para poder vivir en esta sociedad, te convierte en una pieza más del puzle;  y si sales de los márgenes del folio eres un psicópata, un loco, tú ansiedad se debe curar mediante conformismo y aceptación sin ni siquiera ver que el problema no eres tú. Todos los filósofos eran neuróticos, todos los artistas lo son, o son demasiado normales, a mi parecer es lo segundo, ya que prefiero que me consideren un loco neurótico a ser un insensible. Debatiendo de ello con Herman Hesse en mi mente, pude comprender muchas cosas.

El fin de nuestra  vida no es otro que buscar una excusa para no morir. ¿No lo crees? Nos pasamos toda la vida buscando un sentido a nuestra existencia, sin conseguirlo, cuando lo único que le da un sentido palpable son las ganas de vivir, pero cuando te levantas, sin ganas de luchar, sin más obstinación que la de seguir en esa espiral, estás jodido.


El cielo rojizo es el telón manchado de sangre de todas las atrocidades que pasan por el mundo, y aun nosotros sabiéndolas, no hacemos nada. Una niña de 7 años se prostituye por ahí para poder comer y sobrevivir, pero como no nos afecta directamente no hacemos nada, pero imagina que fuera tu hermana, seguro que la cosa cambia.

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