El arte
es lo poco que nos queda entre la vida y la muerte. La psicología te inculca un conformismo para
saber darte forma para poder vivir en esta sociedad, te convierte en una pieza
más del puzle; y si sales de los
márgenes del folio eres un psicópata, un loco, tú ansiedad se debe curar
mediante conformismo y aceptación sin ni siquiera ver que el problema no eres
tú. Todos los filósofos eran neuróticos, todos los artistas lo son, o son
demasiado normales, a mi parecer es lo segundo, ya que prefiero que me
consideren un loco neurótico a ser un insensible. Debatiendo de ello con Herman
Hesse en mi mente, pude comprender muchas cosas.
El fin
de nuestra vida no es otro que buscar
una excusa para no morir. ¿No lo crees? Nos pasamos toda la vida buscando un
sentido a nuestra existencia, sin conseguirlo, cuando lo único que le da un
sentido palpable son las ganas de vivir, pero cuando te levantas, sin ganas de
luchar, sin más obstinación que la de seguir en esa espiral, estás jodido.
El
cielo rojizo es el telón manchado de sangre de todas las atrocidades que pasan
por el mundo, y aun nosotros sabiéndolas, no hacemos nada. Una niña de 7 años
se prostituye por ahí para poder comer y sobrevivir, pero como no nos afecta
directamente no hacemos nada, pero imagina que fuera tu hermana, seguro que la
cosa cambia.
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